"El 3D como herramienta posible en Latinoamérica": así se titula la
charla que dará Sergio Neuspiler el sábado 4 de Junio a las 17 hs. en
Complejo Tribuna Plaza (Av. del Libertador 4405, CABA). Aquí responde a
nuestras preguntas en un intento por desacralizar el 3D y dar claridad a
aquellos que quieren experimentar con la estereoscopía.
A la hora de encarar un proyecto audiovisual en 3D, aparecen muchos
factores que desde el inicio sospechamos fundamentales, y otros
generalmente más descuidados que resultan, sin embargo, de vital
importancia para llegar a buen puerto. A todo esto se suma la
particularidad de encontrarnos en un lugar alejado de los centros
principales en los que la producción de esta tecnología ha explotado, y
consumiendo sus productos en cantidades cada vez mayores (más del 50 por
ciento de los ingresos del cine provienen de la misma). Desalentador en
muchos casos. Desafiante, por suerte, en otros.
Con la idea de desmitificar el asunto, hablamos con Sergio Neuspiller.
Él está al frente de Full Dimensional, una empresa de producción,
conversión y proyección en 3D, y como especialista en el tema aporta
algunas pautas importantes para exorcizar miedos y avanzar sin titubeos
en el ¿no tan complejo? mundo del 3D.
¿Por qué te parece que al 3D se lo considera prácticamente inalcanzable, a la hora de idear un proyecto?
Desde el inicio de la nueva era 3D se ha tratado de generar sobre este
recurso un manto casi místico. Como si la estereoscopía (técnica para
producir 3D) fuera una mezcla de tecnología altamente costosa,
inalcanzable y sólo reproducible por unos pocos gurús de Hollywood. Se
han difundido todo tipo de disparates, desde desarrollos indispensables
ultra sofisticados a presupuestos descomunales que desalientan a
cualquier cineasta de estos pagos. Pero la realidad es muy distinta. Y
está comprobada con los estrenos nacionales en 3D y la cantidad de
producciones 3D nacionales y regionales que están en curso.
¿Cómo es hacer 3D hoy en nuestro país?
Para empezar, la ultramoderna técnica del 3D aplicada al cine arranca en 1915 y tuvo su primer pico de éxito en 1953 con El museo de cera, protagonizada por el legendario Vincent Price.
Hoy, después de casi 60 años, el 3D no guarda secretos para quienes se
dedican en forma profesional al tema y lejos de resultar inaccesible
para las producciones locales, puede ser un aliado importante a la hora
de planificar un nuevo proyecto.
En función de experiencias propias y de colegas, se estima que realizar
una película en 3D con los esquemas típicos de producción en la región,
cuesta entre un 10 y un 25 por ciento más que hacerla de modo
tradicional. Ahora bien, si tenías en mente hacer una película con unos
amigos de la escuela de cine, grabando con una HDV prestada, y ahora
querés grabar 3D con dos RED y el “rig” de cámaras y luces, estás al
horno. Primero, porque el costo del alquiler de los equipos va a tener
una incidencia enorme en tu presupuesto y aparte porque la preparación
del set de cámaras es mucho más lenta que el de una camcorder
tradicional. Por ende, tus jornadas no sólo van a ser más caras sino que
no vas a poder cumplir con tu plan de grabación. Vas a necesitar
muchos más días de rodaje, con más personal y todo lo que rodee la
cámara será más pesado y lento. En síntesis, tus amigos van a dejar de
ser tus amigos, te vas a gastar hasta el último mango y no vas a
terminar la película.
Entonces ¿qué hay que tener en cuenta a la hora de encarar un proyecto en 3D?
El tema está en elegir el equipo adecuado para tu presupuesto. Si
inicialmente estabas pensando en grabar con una camcorder, buscá algo
similar en 3D, que existe. Así tu esquema de producción no se verá
afectado por la inclusión de una nueva tecnología.
De la misma manera, si estabas encarando un proyecto más “pro”, por
ejemplo en 35mm o con cámara digital de alta gama y un equipo técnico
importante, meter un “grip” 3D sofisticado no te va a cambiar mucho el
presupuesto ni el ritmo de trabajo. Eso sí: si tenés un buen DF, un buen
sonidista, vestuarista, escenógrafo, FX, maquillaje, utileros,
continuista, no pienses que un Iphone con un programa de estereoscopía
te va a solucionar el problema del 3D. Tenés que pensar en meter en tu
equipo un estereógrafo con experiencia similar a la del resto del equipo
y que conozca muy bien el equipo con el que va a trabajar. Y esto se
aplica también a las producciones de animación. Si bien los programas
actuales incluyen módulos de 3D estereoscópico resulta imprescindible
que alguien del equipo entienda bien de qué se trata el tema, que tenga
experiencia y que esté pendiente del 3D de principio a fin. Cuando
digo “que tenga experiencia”, me refiero a que haya sudado varios
trabajos de similar complejidad, que haya tenido que solucionar todos
los imprevistos típicos de nuestras producciones, donde a veces lo único
que no sufre cambios durante el proceso es la fecha de entrega.
La cita es el sábado 4 de Junio a las 17 hs. en Complejo Tribuna Plaza (Av. del Libertador 4405, CABA).
Fuente [haciendocine]