La fascinación mundial que genera Justin Bieber en millones de niños y adolescentes permite afirmar casi sin riesgos de equivocación que, a partir de la publicación de este artículo, numerosos jóvenes nos visitarán con el único propósito de obtener información sobre Justin Bieber: Never say never 3D, la producción estadounidense que nació para potenciar la figura de un artista canadiense que aún no llegó a las primeras dos décadas de vida y ya posee el privilegio de ser una exitosa estrella de la música.
Por estar centrado en las vivencias profesionales de un cantante que dejó de ser anónimo casi por casualidad y no necesitó demasiado tiempo para triunfar tanto dentro como fuera de su país, no caben dudas que este material que en Argentina podrá disfrutarse en 3D a partir del próximo 24 de febrero será una gran revelación en cartelera.
La cinta, que tuvo como director a Jon Chu, es un documental desbordante de música que no hace más que confirmar que Justin Bieber, con su talento y su carisma, ha sido el disparador de una serie de iniciativas comerciales que lo posicionan a nivel internacional como un fenómeno imparable capaz de batir récords de ventas y generar pasiones incontrolables.
En este sentido, no se puede dejar de resaltar que, pese a tener una trayectoria breve, Justin ya ha logrado firmar un contrato con una importante discográfica, conquistar con algunas de sus canciones los primeros puestos de los ranking radiales, ser admirado por millones de personas de distintas partes del mundo y tener su vida y obra reflejada no sólo en la gran pantalla sino también en un libro.
Poco importa, frente a todo lo que genera Bieber, que la película basada en su figura sea previsible porque, por más que su contenido sea de conocimiento público por estar respaldado en un concierto, los espectadores están asegurados. Ningún seguidor incondicional del artista querrá perderse la oportunidad de disfrutar todos aquellos proyectos que surjan en torno a la figura de este adolescente que enamora, con su voz y su cara aniñada, a infinidad de muchachitas.
Justin Bieber: Never say never 3D no es un trabajo audiovisual que reúne las características de un clásico ni tiene chances de convertirse en el filme más taquillero de la historia, pero sí promete dejar un buen recuerdo en los fanáticos del cantante y mucho dinero a sus realizadores. Aunque todavía es prematuro arrojar una cifra definitiva en materia de recaudación, no es menor el dato que proporciona Reuters en relación al estreno del documental en territorio norteamericano. Según la mencionada fuente, el debut en cartelera de esta obra sorprendió en taquilla al acumular 29,5 millones de dólares.
Sin dudas, Justin Bieber: Never say never 3D ha logrado fusionar con éxito la música y el séptimo arte ya que los resultados, al menos hasta el momento, son arrolladores.
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