Desde el año 1903 hasta 2011 ha habido un total de… bueno, un porrón de películas en tres dimensiones. El ocio cinematográfico tridimensional tiene épocas en las que se pone más de moda con una clara tendencia en los últimos años, pero no ha habido muchos momentos en el pasado siglo (por no hablar de lo que llevamos de S. XXI) en los que el espectador no tuviera que ponerse unas gafas para que la pantalla pareciera salir de sus límites bidimensionales. Y aún hay más.
En un esfuerzo promocional de la tecnología 3D de sus televisores Sony ha confeccionado este completo recorrido temporal por las películas que obligaron a sus espectadores a ponerse gafas.
Durante décadas fueron de cartoncillo con un vinilo rojo y otro azul, ya más recientemente comenzaron a parecerse a las de los Visitantes de V, lo que bien mirado es un cambio a mejor, al menos no han cambiado también las palomitas por ratas de a palmo.
Los pioneros hermanos Lumiere ya iniciaron la moda de la conversión 2D a 3D desde su primera película, “La llegada del tren” y con el tiempo la tecnología comenzó a permitir que hubiese auténticas películas tridimensionales. A lo largo del S. XX hay varios “picos” en los que se multiplica la presencia de este tipo de films en los años 22-25 y especialmente en los 52-54 con casi un centenar de obras, entre ellas “Crimen perfecto” de Alfred Hitchcock o “Los crímenes del museo de cera” con Vincent Price.
A mediados de los 80 se vuelve a producir un repunte del cine en 3D con más de 60 títulos que algunos sí pudimos ver en salas de exhibición, así de viejos somos. Entre ellos los hay memorables como una triple trilogía de terceras entregas en tres dimensiones (“Tiburón”, “Viernes 13″, y ”Amityville”), algunos intentos eróticos (“Emanuelle 4″) y cómo no, “Captain EO” con el llorado Michael Jackson”.
Desde entonces los estrenos comerciales 3D se espacian, siendo casi todos los títulos documentales de formato IMAX hasta llegar a la reciente eclosión imparable. Casi 20 títulos en 2009, casi el doble en 2010 y una cincuentena (de momento) para el año en curso. Parece que estamos en el mejor momento de la tridimensionalidad. ─[Electropig UK / Imagen de Sony via The High Definite]
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